En nuestra época cada vez son más comunes los problemas relacionados con el sueño. El estrés, la rutina diaria, los problemas laborales y familiares, y muchas otras cosas influye en que las personas no descansen ni la cantidad de horas recomendadas ni de la forma adecuada, sin poder lograr un descanso de calidad. Ambas cosas influyen en nuestra salud. Sin embargo, el recurrir a las pastillas para lograrlo tampoco es la solución más recomendable, ya que traen más perjuicios que beneficios.
Se debe acudir a las pastillas solamente cuando no existe otra opción, cuando las terapias tradicionales, como el abordaje psicológico del insomnio o la ansiedad no funcionan.
¿A qué se debe esto? A que las píldoras deprimen el sistema nervioso central, reducen la coordinación, el tiempo de reacción e inclusive tienen un efecto inhibitorio sobre el sistema respiratorio que pueden agravar problemas que ya existen. Por otro lado, éste tipo de medicamentos propician los accidentes e incrementan el riesgo de suicidio, ya que, pueden llegar a afectar el juicio de la persona. Según estudios, el consumo de este tipo de pastillas se asocia con un incremento del 36% en cuanto al riesgo de muerte prematura.
Un punto más a considerar, es que las píldoras para dormir pueden afectar nuestro reloj biológico, alterándolo e influyendo en la efectividad con que resolvemos las tareas cotidianas.
Por lo tanto, es importante utilizare este tipo de medicamentos solamente cuando se hace imprescindible.
En BlogNutrición: Factores que favorecen el insomnio.
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