Aunque sabemos que la comida rápida, rica en grasas saturadas, colesterol, azúcares simples y sal, daña la salud toda del organismo, no dejamos de consumirla y cada vez que la ingerimos, sentimos placer por ello. Tal vez, detrás de todo se encuentra una especie de adicción a la comida.
Según una investigación estadounidense, la comida chatarra es tan adictiva como las drogas, ya que hasta la consumimos de forma compulsiva en ocasiones y sentimos placer por estos alimentos hipercalóricos.
La comida rápida desencadena en el cerebro respuestas similares a las que origina la adicción a las drogas, como el tabaco o la cocaína, lo cual se comprobó en ratas que se convirtieron en comedoras compulsivas de comida basura.
Un grupo de ratas fue alimentado con comida vinculada al desarrollo de obesidad en humanos, tales como salchichas, hamburguesas, panceta y demás. Poco después de empezar con el experimento, las ratas engordaron drásticamente y tomaron el doble de calorías que otro grupo de ratas que actuaba como control y cuando se suspendió la dieta hipercalórica para regresar a la habitual, las ratas prefirieron no comer por no tener su comida preferida.
Para conocer la adicción a la comida, se demostró que las ratas continuaban comiendo comida basura aun cuando sabían que iban a ser afectadas negativamente, por ejemplo, cuando estaban por sufrir una descarga eléctrica, lo cual no sucedió en las ratas delgadas del grupo control. Además, el hecho de comer de forma compulsiva indica la falta de control sobre su conducta alimentaria que desencadena la comida chatarra.
Cuando más comían, la respuesta de placer desencadenada en el cerebro era menor, por lo que cada vez debían comer más para sentir satisfacción, algo muy común con las drogas.
Al parecer, no podemos abusar de la comida chatarra porque sin darnos cuenta, nos afecta mucho más de lo pensado, nos genera adicción y no colabora en el control de la conducta alimentaria.
Fuente: abc.es
En BlogNutrición: Las comidas rápidas sacian menos
En BlogNutrición: La grasa saturada puede favorecer el consumo excesivo
4 comentarios