Beber con moderación y realizar actividad física protege el corazón

Corazón sanoInvestigadores daneses informaron que las personas que no bebían ni eran físicamente activas tenían un riesgo entre 30% y 49% mayor de desarrollar enfermedad cardíaca que las personas que bebían alcohol con moderación, hacían ejercicios o ambos.

En la investigación se recolectaron datos de 11914 hombres y mujeres daneses a partir de los veinte años de edad que participaron en el Estudio cardíaco de la ciudad de Copenhague, y fueron seguidos por un promedio de 20 años. En ese período de tiempo murieron 1242 personas de enfermedad cardíaca y 5901 murieron por otras causas.

Los resultados muestran que tanto en hombres como en mujeres, ser físicamente activo se relaciono con un menor riesgo de enfermedad cardíaca fatal y de muerte por cualquier otra causa, en comparación con ser inactivo físicamente.

Beber alcohol con moderación se relacionó con un riesgo significativamente menor de enfermedad cardíaca fatal. La bebida moderada redujo el riesgo de muerte en hombres y mujeres, sin embargo, aquellos que bebían en exceso, tenían un riesgo de morir similar al de los que no ingerían alcohol, según encontraron Morten Gronbaek y sus colegas.

Entre los individuos que realizaban actividad física, las que no consumían bebidas alcohólicas tenían entre 30% y 31% más riesgo de enfermedad cardíaca fatal que los bebedores moderados. No obstante, entre los que no bebían alcohol, las personas que tenían un nivel moderado o alto de actividad física, tenían un riesgo reducido en hasta 33% de enfermedad cardíaca fatal frente a los individuos que no hacían ejercicio ni bebían.

Los que consumían al menos una bebida alcohólica a la semana y eran físicamente activos tenían un riesgo entre 44% a 50% inferior de morir por enfermedad cardíaca que aquellos inactivos físicamente y no bebedores. Además las personas que combinaban ambos factores, beber con moderación y hacer actividad física, tenían un riesgo de muerte por cualquier causa hasta 33% menor.

El doctor David Katz, director del Centro de Investigación en prevención de la Facultad de medicina de la Universidad de Yale, afirma que la ingesta moderada de alcohol reduce el riesgo de enfermedad cardíaca al igual que la realización de actividad física. Por lo tanto, al combinar ambas cosas, los beneficios se suman.

Aunque Katz resaltó que las prácticas que promueven la salud son más poderosas si se combinan con patrón de vida sano en general. Es decir, combinar la actividad física y el consumo moderado de alcohol con un patrón dietético sano, un sueño y descanso adecuado, una gestión eficaz del estrés y la evitación del tabaco, pueden reducir drásticamente el riesgo de enfermedad cardíaca y muerte prematura por cualquier causa.

Fuente: terra.com

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