Los investigadores hallaron que los regímenes ricos en grasas y dulces aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular.
En el estudio fueron evaluados los hábitos alimentarios de casi 1300 mujeres que no tenían enfermedad cardiovascular al iniciarse la investigación y se reviso el grosor de las capas arteriales íntima- media de la arteria carótida. Esta medida de la arteria carótida es un buen predictor de la enfermedad cardíaca preclínica.
La investigación halló que ls mujeres que tenían un patrón dietético de calorías vacías tenían un grosor de la íntima- media significativamente elevado (1.46 mm) en comparación con aquellas mujeres que tenían patrones dietéticos saludables para el corazón (1.18 mm), de pocos alimentos (1.22 mm) y ricos en grasas (1.17 mm).
Ésta asociación siguió siendo significativa aún después de que se controlarán otros factores de riesgo como el tabaquismo, el colesterol, el índice de masa corporal y la presión arterial sistólica (cifra superior cuando se evalúa la presión arterial)
Una dieta rica en «calorías vacías» incluye alimentos cuyo componente principal es la energía que aportan a nuestro organismo, por ejemplo alto consumo de grasa total y saturada, elevada ingesta de azúcares en forma de postres, bebidas azucaradas y golosinas, baja ingesta de frutas y verduras y niveles bajos de micronutrientes protectores.
Dichos hallazgos acerca de los hábitos alimentarios deber utilizarse para prevenir la enfermedad cardiovascular.
Fuente: MedlinePlus
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