El ejercicio nos ayuda a fortalecer los huesos

La actividad física mantiene a nuestro cuerpo ágil y nos ayuda a evitar muchas enfermedades. Sin embargo, hay muchos otros beneficios del ejercicio que no se conocen. Hoy vamos a hablar sobre uno de ellos, se trata de los beneficios que tiene para con nuestros huesos.

Una conocida enfermedad que afecta a los huesos y que gran parte de la población sufre es la osteoporosis . La misma se caracteriza por la pérdida progresiva de la masa ósea, haciendo que los huesos se debiliten. Uno de los principales errores que muchos cometen cuando empiezan a sufrir sus síntomas es dejar de lado el ejercicio. Es importante saber que el deporte nos ayuda a ralentizar su avance y mejorar el estado de los huesos.

La estructura osea es lo que determina nuestra postura y sostiene todos los músculos de nuestro cuerpo. Por tanto, es fundamental cuidarla, no solamente alimentarla con los nutrientes que necesita, sino además, fortaleciéndola a través del ejercicio.

¿Cómo nos ayuda exactamente el ejercicio? El practicar actividad física ayuda a que nuestros músculos se mantengan más tonificados, lo cual tiene una reacción inmediata en nuestros huesos. Esto se debe a que los músculos se mantienen más contraídos y junto con el efecto de la gravedad creamos una serie de fuerzas que aumentarán el riego sanguíneo afectando así también directamente a los huesos y su estructura.

Por otro lado, también debemos considerar que no toda actividad física tiene los mismos efectos, es necesario saber qué es lo qué estamos haciendo. Primero que nada, es muy importante tomar en cuenta las cargas utilizadas. Además, los movimientos que realicemos deben ser de baja intensidad, pero rápidos. Los huesos deben verse sometidos a torsiones, presiones y movimientos en los que se vea involucrado para actuar directamente sobre él y estimular de este modo su fortalecimiento.

Debemos tener en cuenta que este tipo de estimulación no tiene efectos inmediatos, los resultados comenzarán a hacerse notar recién a partir de los ocho meses. Lo que sí es importante es que seamos constantes, sino no obtendremos los resultados que deseamos. Teniendo en cuenta estos puntos podremos lograr una estructura osea más resistente.

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