Consejos para reducir el consumo de sal

En muchas ocasiones hemos hablado de los beneficios del sodio para con nuestro organismo. Este es uno de los elementos minerales más preponderantes en la sangre y en los diferentes líquidos extracelulares de nuestro organismo, cumpliendo un papel fundamental. Sin embargo, como se sabe, todos los excesos terminan siendo perjudiciales. Por tanto, muchas veces es necesario limitar nuestro consumo de sal diario. Esto puede representar un objetivo muy duro para muchos, ya que, si estamos acostumbrados a comer los alimentos muy salados, cuando comencemos a colocar menor cantidad de sal sentiremos la diferencia muy marcada. Por eso, hoy te damos algunos consejos para que puedas reducir el consumo de sal sin problemas.

Primero que nada, necesitas estar motivado, por tanto, es importante que recuerdes lo dañino que puede ser consumir cantidades elevadas de sodio. El exceso de sal puede causarte hipertensión arterial, esta es una de las principales razones por las que es prudente reducir el consumo de este mineral.

Puedes comenzar poco a poco a reducir la cantidad de sal que agregas a los alimentos para que tu paladar se acostumbre hasta llegar al punto de no poner nada de sal en tu comida. En lugar de esta puedes utilizar otros condimentos o especias que también son muy gustosas y le dan mucho sabor a las comidas.

Además, lograr tu meta es importante que elimines los aperitivos salados, lo mejor es que ni siquiera los consumas ocasionalmente. En el caso del queso, que también tiene sodio, este puedes consumirlo pero de forma moderada.

Por otro lado, es recomendable que prestes atención a las etiquetas de los productos que compras, ya que los mismos para que sean más sabrosos por lo general tienen altas cantidades de sal entre sus ingredientes.

Siguiendo estos consejos podrás limitar tu consumo de sal y reducir el riesgo de sufrir enfermedades asociadas a la hipertensión.

En BlogNutrición: El sodio que debes incluir en tu dieta.

1 comentario

  1. En la bioquímica, la sal es más que el sodio (NaCl). El problema existe al recibir altas cantidades de sodio en comparación con otros (potasio, magnesio, etc).

    La sal de mar ha probado ser benéfica para la salud cardiovascular. Al sustituirla en la alimentación por la sal de mesa se ha encontrado que no tiene efecto secundario cuando se consume con moderación.

    La sal de mar está compuesta de muchas sales (iones de minerales con iones de cloro), lo cual ayuda a mejorar el balance entre electrolitos – disminuyendo/eliminando el aumento de sodio en comparación con los otros iones.

    Si te preocupa la cantidad de sal que hay en tu cuerpo, haz ejercicio (el sudor nos sabe salado a veces porque por ahí se eliminan los electrolitos) y toma más agua.

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