La comida rápida se sabe que no es recomendable incluirla a diario en nuestra dieta, ya que sus altos niveles de colesterol, grasas, azúcares, sodio y demás sustancias, perjudican la salud.
Sin embargo, es una realidad que estamos rodeados de fast food y que, aunque sea de manera ocasional, caemos en uno de estos. Por eso, para disfrutar de esta comida y no sentirnos culpables tras su consumo, te damos algunos trucos para comer un poco más sano en un fast food.
- Elimina los aderezos: si pedimos la misma comida pero solicitamos que no le agreguen aderezos, estaremos reduciendo gran parte de las grasas, calorías y el sodio que posee esta comida. Por supuesto, podemos agregarlo después, pero lo haremos en menor cantidad de la que habitualmente colocan en los platos de comida rápida.
- Reduce las frituras: si vas a un fast food notarás que la gran mayoría de los alimentos son fritos, por eso, si al menos puedes reducir los mismos, sacarás una gran parte de las grasas. Es decir, puedes pedir tu comida sin papas fritas o bien, solicitar un plato sin huevo frito.
- No bebas gaseosa: éste es otro alimento que viene asociado al «combo» de comida rápida, por eso, si pedimos agua mineral en reemplazo de la gaseosa, ahorraremos gran parte del azúcar y de las calorías vacías.
- Evita la sal: este es otro problema, porque habitualmente todos los alimentos vienen salados en estos casos, por eso, si pides que no agreguen sal a la comida, reducirás notablemente la cantidad de sodio del plato.
Son trucos muy fáciles de llevar a la práctica al momento de comer en un fast food, de manera de volver un poco menos nociva la comida chatarra que comercializan en estos lugares.
En BlogNutrición: Pizza: comida basura, ¿si o no?
En BlogNutrición: Trucos para comer fuera de casa sin salirse de la dieta
2 comentarios