En varias ocasiones hemos recomendado a los frutos secos como un elemento esencial para tratar distintas afecciones o uno que debe estar en nuestra dieta de forma obligatoria para que nuestro cuerpo obtenga las proteínas que necesita. Hoy vamos a hablar específicamente de ellos.
Los frutos secos son conocidos por ser ricos en proteínas y lípidos. Son especialmente importantes para las personas que no consumen carne, ya que aportan un 20% de lípidos. Estos son considerados alimentos reguladores, ya que su principal virtud no es su poder nutritivo sino su aporte en vitaminas y sales minerales.
Además, tienen ácidos grasos poliinsaturados como: omega 3 y omega 6, vitamina E, vitaminas del grupo B y fibra. También son ricos en minerales como el calcio, fósforo y magnesio.
La almendra es un fruto seco rico en calcio, con alto valor energético y baja en azúcares. Es por esto que se recomienda a personas diabéticas. También disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, el cacahuete es el más rico en proteínas, vitamina B3 y ácido fólico y el pistacho en potasio y hierro.
Las avellanas contienen gran cantidad de vitamina E, manganeso, y son poderosas antioxidantes. La nuez, es rica en grasas, es un alimento altamente energético y contiene omega 3 y omega 6.
Por esta razón, haremos bien en incluirlos en nuestra dieta diaria.
En BlogNutrición: Frutas secas: alimentos anticolesterol.
Los frutos secos nos ayudan a estar sanos si se toman con moderación http://ht.ly/2Hmr0
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