Uno de los grandes temores de los fumadores: engordar al dejar de fumar, pero que gracias a los conocimientos actuales, se puede revertir e incluso, evitar si se siguen algunas conductas saludables.
El aumento de peso al abandonar el tabaco ya no tiene por que ser excusa para liberarnos del mal habito, ya que los expertos aseguran que dicho aumento es solo temporal y se puede neutralizar con solo realizar ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada.
Las personas que dejan de fumar engordan una media de 2.5 kilogramos, pero esta ganancia de peso puede ser contrarrestada, sobre todo, en las mujeres, quienes son mas propensas al aumento de peso.
La recuperación del olfato y el gusto tras alejarse de la nicotina, puede ser uno de los factores que incrementa la ingesta de alimentos, junto a una mayor ansiedad que se resuelve al comer.
No obstante, la ganancia de peso puede evitarse con solo realizar actividad fisica que eleva el gasto calórico y además, ayuda a eliminar el estrés y reducir la ansiedad.
Por otro lado, llevar una dieta variada, compuesta de productos saludables y en cantidades equilibradas, es la clave para que el aumento de peso tan temido por quienes dejan de fumar, no tenga lugar
Entonces, ya no existe razón para alejarse del tabaco, ya que los beneficios de este acto son muchos y el posible aumento de peso no se produce si nos alimentamos correctamente y realizamos ejercicio durante los meses posteriores al abandono del cigarrillo.
Fuente: yahoo.com
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