Una dieta para mejorar la circulación (Parte 1)

Los problemas circulatorios son desencadenantes de muchos otros problemas como la celulitis, retención de líquidos y otros aún peores, por eso, es importante que mantengamos una alimentación adecuada que nos permita evitarlos. Hoy vamos a darte algunas pautas que te ayudarán a lograrlo, es más sencillo de lo que parece, ¡te animamos a intentarlo!

Debemos tener en cuenta que nuestro sistema circulatorio es el que se encarga de oxigenar y llevar los nutrientes hacia los diferentes órganos, además de eliminar las toxinas, de aquí su importancia. Cuando la sangre no fluye como es debido podemos presentar problemas como pesadez en las piernas, hinchazón, calambres, varices y en casos más graves arterioesclerosis, esto es la obstrucción de los conductos sanguíneos. Para evitar que esto suceda es importante mantener hábitos saludables, esto implica realizar ejercicio y mantener una alimentación equilibrada. Es importante que evitemos aquellos alimentos que tienen grandes cantidades de sodio, así como grasas saturadas, ya que esto favorece el colesterol malo, enemigo de la buena circulación.

Por otro lado, debemos favorecer la ingesta de alimentos con fibra y agua, más aún con la llegada del calor. Uno de los alimentos que nos ayudarán en estos momentos es el pescado azul, el cual es rico en ácidos grasos poliinsaturados, los cuales nos permiten controlar el colesterol. Otros pescados que nos ayudan mucho en esto son el bonito, caballa, boquerones, salmón, jurel, entre otros, todos ellos nos aportan acido omega 3.

Estas son algunas de las claves a la hora de cuidar de nuestro sistema circulatorio, aunque, hay otros puntos a tener en cuenta, no te pierdas la próxima nota en donde los mencionamos.

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