Como sabemos, el infarto es una de las principales causas de muerte en las sociedades más desarrolladas, es por esto que, deberíamos preocuparnos por hacer todo lo que esté en nuestro alcance para evitarlo.
Hay factores que son influencias directas sobre esta enfermedad, entre ellas la más conocida son los malos hábitos alimenticios. Las cosas que consumimos tienen gran influencia sobre nuestra salud cardiovascular como todos sabemos. Además, el estrés el colesterol y la tensión arterial también se suman a la lista. Sin embargo, también hay otro tipo de factores que no podemos controlar que también podrían propiciar un infarto.
Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tampere, en Finlandia, la estatura podría ser otro factor determinante, sobre todo tener baja estatura, ya que las personas más bajas tienen riesgo de padecer más enfermedades cardiacas.
Este estudio todavía no es del todo concluyente, ya que, no se ha fijado una estatura mínima para saber cuando el riesgo aumenta o no. Lo único que se sabe hasta el momento es que, cuanto más bajo somos, más posibilidades tenemos de tener enfermedades cardíacas.
¿A que se debe esto? Según los científicos, quienes tienen baja estatura tienen venas y capilares más estrechos que las personas más altas. Esto hace que sus venas se obstruyan con más facilidad y se de lugar a una enfermedad cardíaca. Por tanto, una persona baja que no mantiene buenos hábitos alimenticios obstruirán sus venas antes que un alta que tiene los mismos hábitos.
Sin embargo, se debe considerar que este estudio todavía está en pañales, no podemos tomarlo como una afirmación rotunda. No queremos decir que solamente por el hecho de ser bajos vamos a sufrir un infarto o a la inversa. Lo que realmente queremos transmitir es la importancia de cuidar de nuestros hábitos alimenticios. De esta forma mantendremos una tensión arterial correcta y niveles de colesterol adecuados.
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