Muchas personas descuidan su alimentación a lo largo del año y cuando llega el verano se someten a estrictas dietas para bajar el peso que ganaron. Sin embargo, como bien dice el dicho mejor es prevenir que cuidar. Por tanto, en lugar de descuidar nuestro cuerpo y después recurrir a dietas milagro, lo mejor es mantener buenos hábitos alimentarios a lo largo de todo el año. Si así lo hacemos, no tendremos que recurrir a dietas.
Ya que en definitiva, cuando nos disponemos a hacer una dieta lo que en realidad hacemos es cambiar el estilo de vida y lo que comemos diariamente. Si modificáramos nuestros hábitos desde un principio sería mucho más fácil no subir de peso, antes de que aburrirnos con una dieta monótona y drástica que terminaremos por abandonar.
El aprender qué alimentos es mejor consumir a determinadas horas y cuáles son las mejores combinaciones, nos hará ingerir menos calorías y por tanto, ganar menos peso. Esto, además, no es algo que hacemos por una semana y lo dejamos de lado una vez que terminamos para caer en los mismos hábitos que manteníamos antes, y como consecuencia, subir de peso una vez más. Con buenos hábitos alimentarios lograremos mantener nuestro peso a lo largo de todo el año y sentirnos mucho mejor, además de las grandes repercusiones que tendrá en nuestra salud.
El cambiar de hábitos significa saber qué comer en menor cantidad, cuántas piezas de fruta consumir a diario y cuántas verduras, saber identificar los alimentos más grasos y restringir el consumo de algunos, y cuales son las técnicas de cocción que harán que los alimentos aporten menos calorías.
Una vez que nos acostumbramos y mantenemos estos hábitos no nos será tan difícil comer saludablemente y sin duda nuestro cuerpo agradecerá los cambios.
En BlogNutrición: Buenos hábitos alimenticios a seguir.