La obesidad es una enfermedad que hemos tratado en numerosas ocasiones aquí. Hoy hablaremos en especial sobre un falso concepto que se tiene sobre esta.
Por lo general, ante una persona obesa pensamos que está bien alimentada y que su condición se debe a una nutrición excesiva, nunca pensaríamos que la persona pudiera llegar a tener carencias nutricionales o anemia.
Sin embargo, esta forma de pensar está equivocada, una persona obesa no es necesariamente una persona bien nutrida, todo lo contrario. La obesidad se concidera un tipo de malnutrición, en donde los excesos predominan.
Por lo general, en la dieta de las personas obesas sobran algunos nutrientes y faltan otros, se suelen ingerir grasas en abundancia y poca cantidad de vitaminas, minerales y fibra. Por tanto, podemos decir que su nutrición no es buena y su alimentación tampoco.
Estas personas no acostumbran ingerir micronutrientes que se encuentran en las frutas, verduras, cereales integrales y lácteos, por tanto, podemos decir que están carenciados. Es importante que consideremos esto ya que, ante la creencia de que una persona obesa no podría nunca sufrir de déficit de nutrientes, se podría escapar de nuestra mirada una carencia que puede revertirse con sólo mejorar la dieta.
Algo así podría sucedernos con un niño obeso, al pensar que cuenta con todos los nutrientes por tener un peso alto podríamos pasar por alto algun problema grave de salud que podría revertirse cultivando buenos hábitos alimenticios.
Es debido a estas creencias que muchas veces la condición de obesidad termina por desarrollarse en los niños. Pues los padres prefieren ver a un niño gordo a un niño desnutrido por déficit, cuando en realidad, ambos problemas son muy graves.
Por tanto, hagamos lo posible por no descuidar nuestra alimentación ni la de nuestros hijos, ya que su salud depende de esto.
En BlogNutrición: La mala alimentación en los niños está relacionada con el asma.
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