Muchos de nosotros sin duda come parado, frente a la heladera, en la cama, en un sofá o mientras conducimos al trabajo, sin embargo, todas estas posturas para comer no son recomendables si queremos mejorar la calidad de la dieta o incluso, perder algunos kilos de más.
Simplemente, empieza a comer sólo cuando tengas una silla, una mesa y un plato, esto te obligará a controlar las porciones, ya que sólo comerás lo que cabe en el plato. Además, el hecho de comer sentado a la mesa permitirá que te concentres en lo que comes, pues comer parado es simplemente comer al paso, y de esta manera no percibimos lo ingerido, por lo tanto, comemos mucho más sin calmar nuestro apetito.
Entonces, siéntate antes de comer, siempre a la mesa y utiliza un plato, en el cual debes servirte así se trate de pequeños aperitivos, porque colocando en el plato lo suficiente para llenarlo, podrás controlar lo consumido, en cambio, si tomas sucesivamente pequeños bocadillos, pronto perderás la noción de lo ingerido.
Recuerda, comer en la cama, en el sofá o parado no es buena idea, la posición así como la circunstancia no colabora con tu dieta.
Por el contrario, sentarse a la mesa y servirse en un plato lo que se va a consumir, nos permite tomar conciencia de lo que se ingiere y por ende, nos permite automonitorear el consumo de alimentos.
En BlogNutrición: Cómo frenar la ingesta de calorías involuntarias