En la nota anterior habíamos comenzado a hablar sobre la meditación, una práctica muy recomendada que nos trae múltiples beneficios, hoy queremos continuar con este tema, aunque en este caso lo que vamos a hacer es darte algunos consejos para que la puedas practicar. Se trata de una actividad muy sencillas de aplicar que marcan la diferencia a la hora de cuidar de nuestra salud, ¡presta mucha atención!
Primero que nada, es importante que elijamos un lugar tranquilo, limpio y ordenado en el que se pueda meditar. Además, debes elegir un momento en el día, siempre debe ser el mismo. Una vez que tenemos todo esto vamos a comenzar a meditar en la posición correcta y cómoda, puede ser sentarse en una silla con la columna recta, sentada en el suelo con una almohada y las piernas cruzadas, en la posición de acostarse boca arriba, etc, la que a ti te quede más cómoda.
A continuación, debes cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración, inhalando lentamente por la nariz y soltando el aire después tranquilamente también por la nariz. Verás que ti mente comienza a entrar en un estado de calma, relajado y natural. Estos eran los consejos que teníamos para darte, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad, ¡suerte!