Aplicar frío en una lesión

Hace un tiempo estuvimos hablando sobre las lesiones, vimos que por lo general cuando nos dañamos algún músculo la principal duda que tenemos es si aplicar frío o calor. Ya vimos los casos en los que deberíamos aplicar calor, ahora queremos hablar sobre la aplicación de frío, ya que esto puede ser útil tras una lesión deportiva o tras haber practicado ejercicio físico y haber sufrido una torcedura, esguince, contracturas y golpes. ¡Esperamos que esta información te sea de gran utilidad!

Por lo general cuando nos lesionamos algunas partes como los tendones, ligamentos, músculos o el tejido cercano a éstos, suceda que también se dañen los vasos sanguíneos situados cerca de la zona de la lesión. Como consecuencia, se produce una hemorragia que rápidamente se extiende hacia el interior de los tejidos, liberando una serie de sustancias son las culpables del proceso inflamatorio, produciendo la aparición de inflamación y dolor.

Este es el momento en que deberíamos aplicar frío, ya que así lograrás un efecto vasoconstrictor que permite minimizar la inflamación y reducir la extensión de la hemorragia. Lo indicado es aplicar frío en las primeras 24-48 horas en caso de golpes, contracturas, esguinces y contusiones; en definitiva, para cualquier lesión aguda de ligamentos, músculos, tendones y huesos.

Por último, nunca aplicar frío directo, sino sumergir las piernas en agua fría durante 10 minutos, o bien darte un baño de agua fría. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de gran utilidad, ¡suerte!

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