En varias ocasiones hemos hablado sobre la importancia de alimentar nuestro cuerpo con todos los nutrientes que necesita, uno de los que no puede faltar es la vitamina C. Sin embargo, también es importante que no nos excedamos con la misma. Hoy vamos a contarte las consecuencias del déficit de vitamina C y el exceso. ¡Presta mucha atención!
Cuando hay un déficit de vitamina C se produce el escorbuto, aunque no es algo muy común, porque generalmente cumplimos con las necesidades diarias de esta vitamina a través de los vegetales crudos que comemos. Aunque, es importante su aporte diario, ya que no se acumula en el organismo como otras.
La deficiencia de vitamina C presenta los siguientes síntomas:
– Resequedad y formación de horquilla en el cabello
– Gingivitis (inflamación de las encías)
– Encías sangrantes
– Piel áspera, reseca y descamativa
– Disminución de la tasa de cicatrización de heridas
– Tendencia a la formación de hematomas
– Sangrados nasales
– Debilitamiento del esmalte de los dientes
– Dolor e inflamación de las articulaciones
– Anemia
– Disminución de la capacidad para combatir infecciones
– Posible aumento de peso debido al metabolismo lento
Por otro lado, excedernos con la misma también puede traernos muchos problemas. Dosis diarias muy altas pueden ocasionar dolor de estómago y diarrea. En el caso de los niños se puede producir hiperoxaluria, una enfermedad que acumula oxalato cálcico y puede dañar la función renal, hepática y generar una bajada de calcio (hipocalcemia) que puede producir arritimias cardíacas graves.
Sin embargo, esta toxicidad es muy poco común, ya que, como mencionábamos, el cuerpo no puede almacenarla. Por tanto, para evitar este problema basta con consumir las cantidades recomendadas. No debemos superar los 2000 mg/día, dado que tales dosis altas pueden llevar a malestar estomacal y diarrea.
Es por esto que es muy importante no excedernos ni limitar el consumo de la vitamina C, si la consumimos con moderación a través de una dieta equilibrada no tendremos ningún problema.
¡Suerte!