En la semana estuvimos hablando sobre los radicales libres, entendiendo mejor qué son realmente y cómo combatirlos. Como aprendimos, una de las formas de luchar contra ellos es a través de los antioxidantes. Por eso, hoy vamos hablar sobre algunas de las principales fuentes de este nutriente.
Estos nos protegen contra enfermedades como el cáncer y aquellas personas que fuman o están expuestas a un ambiente muy contaminado requieren aún más en su dieta. Las principales fuentes son las vitaminas A, C y E, el mineral selenio y los betacarótenos.
Los betacarótenos pueden ser encontrados en frutas y vegetales de color verde oscuro, amarillo, anaranjado y rojo como zanahorias, tomates, espinaca, morrones, berro, brócoli, cerezas, duraznos, sandías y damascos.
En el caso de la vitamina C, la misma está presente en frutas frescas y vegetales, particularmente los cítricos y también en otras como el kiwi, fresas, melones, pasas de uva negra, papas, vegetales de hojas verdes y tomates.
La vitamina E está en todos los cereales de granos, incluyendo arroz integral, avena, pan integral, germen de trigo, soya, aceites vegetales prensados en frío, nueces, perejil, brócoli, y espárragos.
Por último, el selenio lo encontramos en cereales de trigo entero, particularmente germen de trigo y afrecho, también cebolla, ajo, y hongos.
Estos son algunas de las principales fuentes de antioxidantes, sería muy beneficioso incluir todos estos alimentos en nuestra dieta diaria, de esta forma podremos prevenir muchas enfermedades, especialmente las que son más comunes en estas épocas frías.