Como sabemos hay determinados alimentos que benefician partes específicas de nuestro cuerpo. En muchas ocasiones hemos recomendado dietas para personas que sufren de distintas condiciones que afectan algún órgano. Hoy vamos a contarte que tipo de alimentación conviene si se quiere tener neuronas sanas y en su máximo funcionamiento. ¡Presta mucha atención!
Primero vamos a contarte lo que no conviene comer en exceso. Una de las sustancias que deberíamos evitar lo más posible son los ácidos grasos saturados, ya que estos favorecen el agarrotamiento de las membranas celulares. Este tipo de grasas abunda en las carnes, productos lácteos, las margarinas y la bollería. Debemos considerar que el exceso de las mismas daña indirectamente al cerebro. ¿Cómo? Las mismas predisponen a la resistencia a la insulina, lo cual lleva a tener fallos de memoria. Este es un trastorno que afecta la capacidad para controlar la tasa de azúcar en la sangre y que precede a la diabetes.
Por otro lado, tampoco deberíamos excedernos con las grasas poliinsaturadas omega 6, las cuales se encuentran principalmente en las margarinas, las salsas a base de aceite de maíz o girasol y en los platos preparados. Las mismas están muy relacionadas con la proliferación de radicales libres. Estos deben evitarse porque causan la oxidación o envejecimiento de las células y provocan que el cerebro se inflame.
Cuando el cerebro se inflama se liberan eicosanoides, los mismos se generan durante la asimilación de los ácidos grasos omega 6, y el glutamato, un neurotransmisor que cuando se haya en exceso agota y deja en un estado de excitación a las neuronas.
Por otro lado, un alimento que sí recomendamos, son los ácidos grasos omega 3. Estos tienen múltiples beneficios para nuestro cuerpo en general, no solamente para el cerebro, como ya hemos visto en varias ocasiones. El mismo se encuentra en alimentos como los pescados grasos y aceites vegetales como los de lino, nuez y soja.
El omega 3 ayuda a mantener flexibles y sanas las membranas celulares, sin olvidar la presencia del pescado en la dieta, ya que la falta de este alimento, produce alteraciones nerviosas. Es por esto que la deficiencia de omega 3 se asocia a enfermedades relacionadas con el cerebro como la depresión, pérdida de memoria, dificultades en el aprendizaje, Alzheimer, falta de concentración, esclerosis múltiple, irritabilidad y problemas oculares entre otros muchos.
Por tanto, si tenemos en cuenta estos consejos podremos mantener un cerebro sano y en su máximo potencial.