Hoy vamos a desmentir falsos mitos concernientes al agua que muchas personas creen. En torno al agua y al entrenamiento existen una infinidad de mitos totalmente infundados que no llevan a ninguna parte. Lo único que logran es atemorizar a algunas personas evitando que estas actúen de la forma correcta.
Uno de los grandes mitos que se ha difundido en la sociedad es que beber agua mientras se entrena no es bueno, porque dicen que recuperamos lo que estamos perdiendo en el ejercicio. Inclusive muchos llegan al extremo de afirmar que la flacidez se debe a la ingesta de agua durante el entrenamiento.
Primero que nada, debemos recordar que el agua no contiene calorías ni grasas, por tanto, nunca va a ser una sustancia que nos engorde o de energía. Lo único que el agua sí nos aporte son sales minerales, las cuales necesitamos para recuperar los electrolitos que perdemos al ejercitar a través del sudor
Hemos escuchado todo tipo de creencias sobre el agua, como que el beber agua cuando hacemos deporte nos resta energía, no nos hace rendir tanto, nos engorda, nos hincha y muchas otras cosas que no tienen lógica ninguna.
Es muy importante que consideremos que cuando hacemos deportes nuestro cuerpo pierde sales minerales a través del sudor, sales que son necesarias para el cuerpo para mantener a los músculos en perfectas condiciones. Por tanto, el agua se hace fundamental a la hora de reponer los líquidos que perdimos y evitar problemas tales como los calambres. Es por esto que durante el ejercicio sentimos mucha sed, es nuestro organismo pidiéndonos que bebamos.
Por tanto, a la hora de ejercitar es importante que siempre tengamos a mano una botella de agua, esta nos ayudará a rendir más, porque al reponer los electrolitos mantendremos a los músculos hidratados.
En cuanto al mito de que el agua es la culpable de la flacidez, una vez más, recordamos que el líquido no tiene nada que ver ocn el músculo, simplemente lo hidrata y lo mantiene más flexible, no puede convertirse ni en grasa ni en músculo.
Si bien muchas personas tienden a retener líquidos, esta situación por lo general se debe, en la mayoría de los casos, a otros problemas por detrás que no tienen nada que ver con beber o no agua.
Por tanto, es muy importante que no nos tomemos estas afirmaciones a pecho, ya que pueden llegar a perjudicar mucho nuestro bienestar. El agua es salud y es importante que la bebamos cada vez que nuestro cuerpo la necesita.
En BlogNutrición: La deshidratación y el rendimiento mental.
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