Hoy vamos a romper con un viejo mito que se encuentra muy arraigado en la sociedad. Es muy común escuchar cuando hablamos de deportes, en especial musculación, que sin sacrificio y dolor no se logran resultados. Por tanto, se debe entrenar hasta que el agotamiento intenso nos derrota. Esto es un falso mito que es importante que erradiquemos.
Esta creencia errónea puede traer grandes consecuencias. Primero que nada, nadie disfruta de sentir dolor o de torturarse, por tanto, si sufrimos entrenando nunca lo haremos con placer y nos costará mucho más hacer ejercicio. Pues no estaremos correctamente motivados.
Es muy común, también, en personas que quieren adelgazar rápidamente, que pasen de no hacer nada a hacer todo, lo cual se convierte en una mala experiencia pues nuestro cuerpo no está acostumbrado al nuevo trato. Y en el peor de los casos, lo único que logramos es lesionarnos e interrumpir el ejercicio.
Por lo tanto, el proceder más recomendado es no vivir al entrenamiento o ejercicio como un sufrimiento sobreexigiendo a nuestro cuerpo, ya que de esa forma renunciaremos a nuestro objetivo antes de cumplirlo, sino pretender disfrutar lo que hacemos. Hacer algo que nos gusta inclusive hasta el grado que no queremos que se termine.
Basta con preguntar a quienes son físicamente activos como se sienten con respecto al ejercicio físico que hacen. Sin duda obtendremos una respuesta positiva, ya que quienes tienen el hábito de estar en movimiento les gratifica el entrenamiento y lo encuentran divertido y placentero.
Por tanto, a la hora de ejercitar elige un deporte o forma de ejercicio que disfrutes y no le exijas a tus músculos algo que no pueden dar.
En BlogNutrición: ¿Es recomendable llegar al fallo muscular?
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