Nuestro organismo funciona estrechamente vinculado al ritmo circadiano, ya que una serie de funciones del cuerpo humano se dan recurrentemente cada 24 horas en sintonía con el amanecer y el anochecer.
Por eso, cuando el reloj biológico se altera, podemos sufrir algunas consecuencias.
Un reciente estudio señala que los niveles de triglicéridos en sangre suben y bajan en determinados momentos del día como parte normal del funcionamiento del organismo, pero alterar el reloj biológico puede elevar los triglicéridos de manera sostenida en el tiempo.
Y tener los triglicéridos altos en sangre es un factor de riesgo para sufrir arterioesclerosis y problemas cardíacos.
Existe una proteína del circuito circadiano que controla los niveles de otra proteína que ayuda al paso de los triglicéridos por la sangre, y así, la alteración del reloj biológico por trasnochar o realizar viajes con cambios de horarios, puede interferir en el metabolismo de los lípidos, elevar los triglicéridos y significar un riesgo para la salud.
Por eso, siempre que sea posible se deben evitar los cambios bruscos de horarios que alteren nuestro reloj biológico que controla los mecanismos internos del cuerpo humano.
Fuente: yahoo.com
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