Las proteínas son uno de los nutrientes energéticos, también llamados macronutrientes junto a las grasas y los hidratos de carbono. Todos estos nutrientes además de aportar calorías, representan un gasto para el cuerpo al tener que metabolizarlos, es decir, digerirlos, absorberlos u oxidarlos.
Así, las proteínas consumen más energía para su metabolismo. Por ejemplo, del total de las calorías que ingerimos por medio de las proteínas, entre un 20 y un 30 por ciento se consumen para su metabolismo, lo cual significa que reducimos en casi un 30% las calorías ingeridas con proteínas.
A diferencia de las proteínas, las grasas y los hidratos tienen un menor costo de metabolización. Los hidratos consumen alrededor de un 10% de las calorías que aportan en su metabolismo y las grasas, sólo tienen un costo de un 2,5%. Es decir, este último macronutriente, además de aportar más calorías (9 Kcal por gramo) cuesta menos metabolizarse.
Esto nos lleva a pensar que lo que más debemos cuidar en nuestra dieta son las grasas y que las dietas con un porcentaje relativamente alto de proteínas no son para nada inútiles si queremos adelgazar, pues de lo que comemos a base de este nutriente, una parte se pierde para su procesamiento en el organismo.
El gran problema de las proteínas es que la mayor parte de ellas vienen en alimentos junto a grasas o hidratos, ya que sólo la clara del huevo nos ofrece únicamente proteínas. El resto de los alimentos: queso, leche, carnes, además de proteínas poseen grasas, por eso siempre es recomendable escoger lácteos descremados y consumir las carnes más magras posibles.
Por otro lado, también podemos obtener proteínas magras de pescados blancos como merluza, calamar, pejerrey, caballa o de legumbres que tienen proteínas de origen vegetal y nada de grasas en su composición.
Las proteínas pueden ser muy útiles al momento de adelgazar, pero la cantidad a consumir debe ser adecuada y su elección también para no colmarnos de grasas al mismo tiempo, por ello, nada mejor que dejar en manos de un profesional la elaboración de un plan alimentario adecuado, suficiente y placentero para bajar de peso sin hambre.
En BlogNutrición: Dieta rica en proteínas para no recuperar el peso perdido
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