La inactividad se contagia de padres a hijos

Aunque siempre decimos que los padres son el ejemplo a seguir, generalmente asociamos esto a rasgos positivos que se imitan de los padres por los hijos, pero en realidad, también son los adultos el ejemplo cuando se trata de hábitos negativos como puede ser el sedentarismo.

Entonces, la inactividad también se contagia de padres a hijos y se sabe que los niños tienden a ver muchas más horas de televisión si sus padres también lo hacen, según señala un reciente estudio realizado en Reino Unido.

Cuando los padres veían entre dos y tres horas diarias de televisión, las niñas eran casi 4 veces más propensas a ver más de cuatro horas de tele que aquellas niñas cuyos padres veían menos de dos horas de tele al día.

Pero en el caso de los niños, el riesgo de ver más de 4 horas de televisión era casi 11 veces superior cuando los padres veían más de cuatro horas diarias de tele, comparado con los hijos de padres que apenas se sentaban frente a la pantalla.

Dado que las horas que pasa un niño frente a la televisión se asocia a las probabilidades de sufrir obesidad, asma, depresión, agresividad y a ser sedentario, es de esperar que si los padres no modificamos nuestras malas conductas y hábitos para predicar con el ejemplo, los niños nunca mejorarán su estilo de vida.

Si los adultos nos movemos más, los niños también lo harán y si nosotros los «grandes» comemos mejor, los pequeños imitarán dicho hábito, pero no olvidemos que los niños también imitan y se contagian de los nocivos y perjudiciales hábitos y comportamientos.

Fuente: tendencias21.net
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