Todos sabemos que la promoción de dietas para adelgazar fácilmente y de manera rápida ha crecido grandemente, pero paradójicamente no deja de incrementarse el número de víctimas de obesidad, por ello, podemos afirmar que las dietas rápidas sólo hacen que la obesidad perdure.
Esta es la opinión de expertos y coincido plenamente con la misma, ya que para solucionar un problema de obesidad, que constituye una enfermedad crónica, el tratamiento eficiente no debe ser rápido ni temporal, sino que también debe ser a largo plazo y perpetuarse para mantener bajo control dicha patología crónica.
Para Gonzalez Costea, directo de la Unidad de Obesidad en un hospital de Alicante, España, las dietas milagrosas son sólo una pérdida de tiempo y pueden agravar la situación provocando grandes trastornos, ya que la pérdida rápida y masiva de peso puede poner en riesgo la salud de cualquier persona.
La obesidad no es un problema de estética sino que se trata de una grave enfermedad crónica que debe entenderse como tal para afrontarla de manera efectiva por el bien de la salud publica, de lo contrario, las dietas rápidas lo único que garantizan es que el problema perdure.
El mejor abordaje para la obesidad es aquel integral que proponga modificar hábitos de vida que se sostengan en el tiempo para mantener bajo control la enfermedad y proteger la salud del organismo.
Fuente: yahoo.com
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