La grasa localizada en el abdomen, no sólo es despreciada por todos a causa del mal aspecto estético, sino que también, no deja de traer dolores de cabeza y problemas de salud asociados.
Tener un abdomen prominente eleva el riesgo cardiovascular al incrementar las posibilidades de sufrir diabetes, hipertensión y otros males asociados. Además, en un informe de la revista Thorax, científicos indican que las mujeres obesas o con sobrepeso que tienen mayor circunferencia de cintura tienen más riesgo de desarrollar asma.
Y como si fuera poco, los investigadores dicen que la obesidad agrava los síntomas propios del asma y las mujeres obesas son más propensas a sufrir hospitalizaciones y urgencias médicas a causa del asma.
Asimismo, es importante aclarar que no hace falta tener obesidad, sino que con un leve sobrepeso, si tenemos un abdomen prominente, tenemos más riesgo de sufrir asma.
Así que, es momento de prestar atención a nuestra zona media del cuerpo, ya que más importante que la magnitud de la grasa corporal es la localización de la misma. Prueba de eso son las infinitas dolencias que puede generar la grasa situada en el abdomen.
Fuente: diet-blog.com
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En BlogNutrición: Los niños con sobrepeso tienen alto riesgo de sufrir asma
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