El sedentarismo parece ser una característica cada vez más frecuente entre los más pequeños, y sus consecuencias son negativas y amplias para la salud del organismo.
Tal es así que un niño inactivo no sólo tiene menos probabilidades de socializar, sino que también tiene más riesgo de sufrir enfermedades tales como obesidad, diabetes, cardíacas, entre otras.
Al mismo tiempo, un reciente estudio señala que los niños sedentarios tienen mayores problemas de sueño y tardan más en dormirse. Concretamente, por cada hora que pasan inactivos durante el día tardan 3 minutos más en conciliar el sueño.
Los factores que influyen en el sedentarismo de los niños son muchos, pero destacan la mayor exposición a la tecnología, sobre todo, la televisión, la computadora o los videojuegos en consola que además de volverlos más sedentarios, los excitan y desvelan afectando la calidad del sueño y el tiempo que tardan en dormirse.
Hoy se sabe que ésto es una realidad, y que a menos horas de sueño, menos probabilidades de concentrarse y aprender en el colegio y más riesgo de enfermar, por eso, los datos merecen nuestra atención.
Asimismo, cabe aclarar que no se sabe con exactitud cual es la causa y cual el efecto, es decir, si bien la tecnología puede llevar al sedentarismo y ésto afectar el sueño de los niños, también puede suceder que el sueño de los niños les impida moverse activamente, y colabore con su sedentarismo.
Hoy, 1 de cada 10 niños tienen problemas de sueño y la investigación actual sugiere que moverse más y llevar una vida más activa durante el día, favorece que los niños duerman y descansen bien por la noche.
Fuente: pro-salud.com
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