Las semillas de chía son un gran alimento desconocido en la actualidad, con abundantes propiedades saludables para el organismo y que datan de la época precolombina, ya que fueron el principal componente de la dieta azteca.
Hoy en día, las semillas de chía son consideradas las estrellas en el grupo de alimentos saludables, ya que tienen un bajo costo y muchas bondades para ofrecer al cuerpo humano.
En ellas destaca un alto porcentaje de fibra insoluble, ácidos grasos omega 3, antioxidanes, calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc, cobre, vitamina A y del complejo B.
Además, son libres de colesterol, no poseen gluten y tienen un bajo contenido en sodio, lo cual las convierte en un alimento ideal para incorporar en la dieta de personas celíacas, hipertensas, con dislipemias u otras afecciones cardiovasculares.
Por otro lado, su aporte de fibra permite regularizar el transito intestinal y favorecer el normal funcionamiento de los intestinos, al mismo tiempo que sus antioxidantes protegen a las células de todo el organismo de la acción de los radicales libres y del proceso natural de envejecimiento.
Al ser semillas, sus calorías y nutrientes están concentrados, por ende, no necesitamos grandes cantidades en la dieta diaria y con sólo incorporar una pequeña cucharada a alguna comida es suficiente para gozar de los beneficios de este novedoso «complemento» dietario.
Podemos añadir semillas a una ensalada, espolvorear nuestras pastas con ellas o bien, incorporarlas a preparaciones dulces y saladas de diferentes tipo.
Se consiguen en dietéticas o en comercios de productos naturales y son fáciles de usar en la cocina, por eso, no podemos dejar de disfrutar los beneficios de esta pequeña y antigua semilla olvidada por todos nosotros.
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