Que el ejercicio físico contribuye a perder peso no es cuestión discutida, pero hasta el momento, sólo considerábamos que su ayuda derivaba del incremento en el gasto de calorías.
Sin embargo, no sólo favorece el adelgazamiento porque quema calorías, sino que un reciente estudio realizado en Reino Unido confirma que realizar actividad física reduce las ganas de comer porque influye en los niveles de hormonas que regulan el apetito.
Existen muchas hormonas que intervienen en la regulación del apetito, pero dos de las más importantes fueron las evaluadas en la presente investigación: la grelina, que estimula el apetito, y el péptido YY, que lo suprime.
Los científicos evaluaron a 11 hombres jóvenes de edad universitaria a los cuales se les pidió que realizaran tres sesiones diferentes de 8 horas de duración, mientras se realizó ejercicio intenso y descanso.
Durante una de las sesiones, los participantes corrieron por una hora en cinta estática y luego descansaron 7 horas. En otra de las sesiones, realizaron 90 minutos de levantamiento de pesas y descansaron por 6 horas y media, y en la última de las sesiones no se realizó ningún tipo de ejercicio.
Además, se les encuestó acerca de la sensación de hambre, se les dio comidas y se les midió sus niveles de hormonas que regulan del apetito en varios momentos de la sesión.
Tras finalizar el análisis, se constató que las sesiones con cinta estática o ejercicio aeróbico, disminuyeron los niveles de grelina e incrementaron los de péptido YY, es decir, suprimieron el apetito. En cambio, el ejercicio anaeróbico (levantamiento de pesas), disminuyó los niveles de grelina, lo cual también indica reducción del apetito, pero los niveles de péptido YY, no se modificaron.
En concreto, ambos tipos de ejercicios (aeróbicos y anaeróbicos) suprimen el apetito, pero es el ejercicio aeróbico el que brinda un efecto mayor. Asimismo, se comprobó que la reducción de las ganas de comer se genera durante, e inmediatamente después de realizar actividad física aeróbica.
Concluyendo, el ejercicio físico, no sólo contribuye a adelgazar porque incrementa la quema de calorías, sino que reduce el apetito y ésto lleva a comer menos.
Por otro lado, no olvidemos que ejercitarse regularmente beneficia a cada uno de los óganos del cuerpo, proporcionando una mayor salud y mejor calidad de vida.
Entonces, no podemos dejar de movernos, ya que estaríamos perdiendo muchas bondades y además, queda más que claro, que perder peso es mucho más dificil si no se acompaña con actividad física.
Fuente: yahoo.com
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