Es normal que, si somos personas que cuidamos nuestra salud y estado físico, controlemos nuestra alimentación y consideremos si lo que comemos nos va a hacer engordar o no. Es por esto que muchos de nosotros nos preocupamos mucho por mantener nuestro peso constante evitando ciertos alimentos o consumiéndolos en porciones moderadas. Sin embargo, muchas veces sucede que conocemos personas que por más que coman lo que coman siempre están iguales y con el paso del tiempo no suben de peso. Hoy vamos a analizar por qué es que sucede esto, cuales son algunas de las variables que hacen que estos individuos no engorden.
Por lo general, en la sociedad que vivimos la mayoría de las personas tienen problemas para adelgazar, es muy raro cuando nos encontramos con otras que hacen todo lo posible por engordar y no lo logran. Estos individuos tienen una serie de características físicas que el resto no tienen, y si bien la genética influye en muchos casos, no siempre es así, también hay otros factores.
Una de las razones que es génetica y física, es que algunas personas no pueden ingerir más de la cantidad de alimentos que su cuerpo necesita, ya que, el estómago segrega una serie de hormonas que aplacan el apetito y nos impiden seguir comiendo. Es gracias a estas hormonas que nuestro organismo determina cuando nuestro estómago está lleno y no puede ingerir nada más.
Por otro lado, también puede tener que ver con la cantidad de tejido adiposo o masa muscular que tenemos en el organismo y que mantiene activo nuestro metabolismo. Algunas personas, por su composición física, tienen más fibra muscular, lo cual hace que la ingesta de energía en reposo sea mayor, evitando así el aumento de peso descontrolado al alimentarnos.
Por último, hay muchas personas que son nerviosas por naturaleza y se mantienen en movimiento todo el tiempo, inclusive cuando están sentadas mueven constantemente los miembros como las piernas, las manos, la cabeza, etc. Estos movimientos, por más sencillo que sean, nos ayudan a quemar grasa.
Aunque, es muy importante que, a pesar de no engordar comamos lo que comamos, mantengamos una dieta balanceada y hagamos ejercicio, ya que la salud interna de nuestro cuerpo depende de esto.
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