Hoy vamos a hablar sobre una bebida muy saludable que se obtiene de la fermentación de varios ingredientes. Se trata del kéfir de agua, la misma tiene sabor a limonada pero con gas y es muy beneficiosa para el sistema digestivo.
El kéfir tiene propiedades que dan grandes beneficios a nuestro organismo, entre ellas:
– Puede ser muy beneficioso para muchas enfermedades, ya que tiene un efecto digestivo, diurético y depurativo a nivel intestinal. Y es especial para cuando la persona se encuentra sin apetito.
– Favorece la eliminación de gases intestinales y elimina las putrefacciones intestinales, lo cual hace que sea de mucha ayuda para quienes tienen digestión lenta.
– Si se consume regularmente puede actuar como un regenerador de la flora intestinal.
– Refuerza el sistema inmunitario.
– Regula el estreñimiento.
– Al normalizar muchas funciones es de gran ayuda para controlar el exceso de peso.
– Es muy útil para problemas de piel, ya que ayuda a eliminar toxinas.
¿Cómo se elabora? Puedes hacerlo tu mismo en casa, lo único que necesitas es:
– 1 litro de agua mineral
– 3 cucharadas soperas de azúcar blanco o integral, miel o fructosa.
– 1 higo seco (algunas personas utilizan 1 dátil o 1 albaricoque seco)
– ½ limón, cortado en cuatro trocitos.
– 3 cucharadas soperas del nódulo de kéfir de agua.
Para prepararlo echa todos los ingredientes en un frasco grande de vidrio, después tápalo, agítalo y déjalo fermentar por 2 ó 3 días. Cuantos más días se fermente, más gas acumulará.
Una vez que hayan pasado los dos días, lo único que debes hacer es colar todos los ingredientes y ya está listo para tomar. Lo ideal es beber 1 litro por día, aunque muchas personas se sienten bien bebiendo solamente 2 vasos, al día. Debes encontrar el volumen de kéfir que mejor te sienta ya que todas las personas somos diferentes. Lo mejor es beberlo en ayunas y antes de las comidas.
Si no toleras el gas carbónico puedes remover el líquido unos instantes y dejarlo reposar un poco antes de beberlo, de esta forma eliminarás el gas.
Para preparar más kefir debes lavar los granos con agua mineral sin cloro ni gas. Debes tener en cuenta que el kéfir va creciendo poco a poco. Por tanto, después de un tiempo la cantidad de kéfir que tengas será grande, puedes ir regalándolo a medida que va creciendo.
Si decides comenzar a consumirlo sin duda tu organismo te lo agradecerá.
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