Un estudio realizado por el Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA), en el que se evidencia la necesidad de fortalecer la prevención de los trastornos producidos por enfermedades alimentarias, revela que los pacientes más jóvenes se recuperan mejor de los trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia.
Los trastornos de la conducta alimentaria son, según ITA, enfermedades que necesitan una atención integral, no sólo para dar respuesta a los problemas físicos sino también a los desórdenes psicológicos y sociales que conlleva. Por esta razón, es necesario estudiar y encabezar cada tratamiento de forma individualizada, ya que la curación depende en gran medida de los antecedentes y de la clínica de cada afectado.
El ITA sostiene que el rponóstico de la enfermedad esta estrechamente vinculado a los modelos terapúticos y a la actitud de su afectado y su entorno. La adhesión o resistencia permiten diagnosticar el futuro del paciente, para conocer si se deben aplicar una soluciones u otras alternativas.
El instituto dio las características principales del «paciente tipo» en cuanto a mayor facilidad de tratamiento, e indicó que este debe ser de menor edad al iniciarse el tratamiento para tener una mejor respuesta terapéutica. Además, agregó que los afectados por trastornos ansioso- depresivos responden mejor que aquellos que padecen trastornos relacionados con la impulsividad.
También debe haber ausencia de enfermedades físicas relacionadas, de historias suicidas, de dietas restrictivas con fines estéticos, de antecedentes de obesidad infantil y una mínima evolución de la enfermedad para atender mejor los trastornos alimentarios de cada paciente.
Fuente: yahoo.com