La recomendación de evitar el consumo de alcohol durante el embarazo es grandemente conocida y su asociación con los potenciales problemas de salud del bebé en desarrollo ha sido motivo de múltiples investigaciones.
Sin embargo, un reciente estudio realizado con 12.500 niños de 3 años, cuyas madres bebieron en escasa cantidad durante el embarazo, ha encontrado que los infantes tenían un menor riesgo de sufrir problemas de comportamiento.
Este hallazgo parecería indicar que beber en escasas proporciones durante la gestación, no perjudicaría a los niños, sino que por el contrario, los beneficiaría.
No obstante, los especialistas han expuesto opiniones controvertidas ante la investigación y la mayor parte de ellos continúa recomendando evitar la ingesta de alcohol, pero en caso de opten por beber, no debería ingerir más de una o dos unidades de alcohol (1 unidad= 8gramos de etanol) una o dos veces a la semana.
Lo niños cuyas madres eran bebedoras ligeras tenían, además, un menor riesgo de problemas emocionales, mayor y mejor vocabulario y desarrollo cognitivo que aquellos hijos de madres abstenidas a la ingesta de alcohol.
Sin embargo, los especialistas han analizado los resultados y señalan que los datos podrían deberse al mayor nivel socioeconómico y educacional de las madres que bebieron alcohol en escasas cantidades durante la gestación.
Es decir, la ingesta ocasional y escasa de alcohol no generaría problemas durante la gestación, pero tampoco se pretende dar luz verde al consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo, ya que un poco más de lo apto en este caso puede ocasionar severos problemas en el bebé e incluso, provocar un aborto espontáneo.
Fuente: bbc.co
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