Hoy queremos dar una serie de consejos para tratar heridas, en este caso específico una quemadura. Existe una serie de puntos que debemos seguir para minimizar su daño y evitar que este tipo de lesiones puedan sobreinfectarse, por tanto, presta mucha atención.
Lo primero que debemos hacer en estos casos es liberarnos de las prendas u objetos que puedan continuar dañando nuestra piel, como productos químicos o fragmentos de ropa hasta anillos o cadenas que puedan haber acumulado calor. Una vez que hemos hecho esto debemos lavar muy bien la zona con abundante agua fría. Aunque, en caso de que el daño haya sido por causa de algún químico, como lejía, debes tener cuidado que el agua no salpique la piel que rodea la quemadura, ya que es probable que arrastre consigo las gotas que pudieran quedar.
A continuación, cubrimos con una venda y compresas estériles la zona. Es importante que quede holgado para que la piel pueda respirar, especialmente si la quemadura se ha producido en alguna extremidad. En caso de que sea una quemadura muy grave debemos trasladarnos al servicio de urgencias más cercano.
Estos eran los consejos que teníamos para darte, esperamos los mismos te sean de gran utilidad y te permitan cuidar mejor de tu salud.