Hoy queremos hablar sobre uno de los métodos que muchas personas utilizan para adelgazar: los laxantes. Antes que nada queremos mencionar que es muy peligroso utilizarlos de esta forma y que no deberías hacerlo. Vamos a contarte por qué, ¡presta mucha atención!
Hace mucho tiempo se impuso una creencia que decía que el uso de laxantes ayudaba a una menos absorción de grasas. De aquí que muchas personas los utilicen con estos propósitos, sin embargo, esta práctica nos puede traer muchos problemas. Debemos tener en cuento que la principal función de estos productos es acelerar los movimientos del intestino, por tanto, también se acelera el proceso digestivo. Esto lleva a una mayor rapidez del bolo alimenticio y menos tiempo para que el cuerpo asimile los nutrientes, por tanto, podemos crear una situación de desequilibrio nutricional, lo que deriva en anemias, mareos, debilidad, entre otras cosas.
Además, con esto podemos incluso llegar a desnutrir nuestro organismo. Es importante entender que los laxantes NO son quema grasas ni nada parecido, los mismos además aumentan la secreción acuosa del intestino, por lo que también perdemos mayor cantidad de líquidos y podemos deshidratarnos. Esto hace que perdamos minerales y los electrolitos se desequilibren lo que puede llevar a mareos, problemas renales, arritmia, entre otros.
Es por esta razón que recomendamos fuertemente no utilizarlos de esta forma, ya que podemos dañar nuestro cuerpo gravemente. Esto es todo lo que teníamos para contarte hoy, esperamos que esta información te sea de gran utilidad, ¡suerte!