Desde que nos levantamos todos los días estamos haciendo ejercicio. No solo por ponernos las zapatillas e ir al gimnasio, hacemos ejercicios físicos. No podemos despreciar el efecto de una variedad de actividades cotidianas que, además, son más fáciles de integrar a nuestro hábitos que la realización de una sesión de deportes.
Podemos gastar calorías, si nos proponemos reducir el sedentarismo, introduciendo progresivamente algunos cambios en nuestras costumbres, podríamos gastar hasta 350 calorías más al día, si lo logramos.
Para ello tenemos que expulsar de nosotros a la pereza y movernos, te damos algunos consejos:
- Renuncia al ascensor para subir a tu casa; si son muchos pisos, toma el ascensor pero bájate tres pisos antes.
- Si no está muy lejos, ve andando a hacer pequeñas compras o encargos.
- En el metro y en grandes almacenes utiliza la escalera normal en lugar de la escalera mecánica.
- Cuando tomes el transporte público para ir al trabajo, bájate una parada antes para dar un paseo.
- Saca tú al perro, ve a buscar a tus hijos al colegio, haz bricolage, vete a bailar en lugar de quedarte viendo la televisión…
En fin, dedica un rato a pensar qué puedes hacer para reducir tu sedentarismo. Eso equivale a caminar un kilómetro y medio, lo que no estaría malar si también comienzas a realizarlo poco a poco, ¡ánimo!