¿Qué nos aporta un bocadillo?

Cuando concurrimos a una fiesta, un cumpleaños o casamiento, el bocadillo está siempre en el menú. Es un clásico que a todos nos gusta, y que también muchas veces se cuela en nuestras comidas diarias, sobre todo de aquellas personas que trabajan en la oficina y que eligen una comida rápida y fácil de ingerir, pero también deliciosa. Hoy veremos qué tanto aporta un bocadillo a nuestro organismo, sus nutrientes y otros factores.

Desde ya que hablamos de un bocadillo estándar, ya que si pensamos en él, a todos se nos pueden ocurrir diferentes ingredientes, ya que es una de las comidas que más se puede personalizar a gusto y antojo del consumidor. Por lo que un bocadillo  promedio, nos estaría aportando un total de 380 calorías, nada mal.

Desde lechuga, huevos, atún, aceitunas, queso y tomate, hasta carne, choclo, mayonesa y un sinfín de ingredientes, los nutrientes del bocadillo variarán de acuerdo a lo que contenga. Uno con mucha carne os aportará proteínas, pero dependiendo de qué carne sea, ya que en el caso de embutidos o carne molida os podrá brindar ya mucho sodio y grasas saturadas, lo que podría elevar los niveles de colesterol.

Están los bocadillos de panaderías y rotiserías, que suelen ser más frescos, elaborados en el día, pero también los hay en los restaurantes o casas de comidas rápidas, en donde es algo más difícil saber qué tan frescos son los alimentos, o qué tan virgen es el aceite en el que se frita en huevo, así como el pan y otros componentes del bocadillo. Por lo que las grasas, el colesterol y las calorías suelen ser más elevadas y están a la orden del día.

El pan es otro de los componentes que hay que tener en cuenta al momento de diferenciar los nutrientes de un bocadillo, ya que puede ser de pan blanco -que generalmente tiene menos nutrientes esenciales- como negro. Este último os aportará muchos más hidratos de carbono complejos y fibra, lo que os hará satisfacer aún más la necesidad de alimentarse.

Pero entre todos los componentes que un bocadillo posee, si sois de quienes prefieren consumir menos calorías podéis eliminar una de las tapas de pan y sustituirla por una hoja de lechuga, así como una rodaja de tomate, entre otras opciones. Es sin dudas un «comodín» para cualquier dieta, fácil de consumir, económico y al cual le podéis agregar los componentes que más gustéis.

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