Errores que se cometen al alimentar niños

La obesidad infantil se vuelve cada vez más común en nuestros días, esto se debe a que el nivel de alimentación de los niños es cada vez peor. Parte de la culpa la tienen los padres, que son los responsables de fomentar buenos hábitos alimentarios en los niños. A continuación vamos a hablar de los errores más frecuentes que se cometen a la hora de tratar la alimentación infantil.

El primer error que se comete muchas veces es preguntarle a los niños qué quieren comer, si bien puede que suene un tanto dictatorial, la comida debe ser elegida por las personas que están a cargo. Ya que los niños siempre se inclinan a alimentos dulces o muy salados, debido a que no son conscientes de las consecuencias que estos traen. Lo que sí puedes hacer, es darles a elegir dos o tres alimentos saludables y que ellos escojan el que prefieren.

Otro gran error que se comete es abusar de los cereales en el desayuno, los productos que las industrias de cereales sacan al mercado en nuestros días, por lo general, tienen altos niveles de grasas trans y no son nada saludables para el organismo. Por tanto, es importante moderar a los niños en el consumo de estos o mucho mejor, optar por cereales sin aditivos en el sabor.

Darle lácteos de postre, como natillas o postres de crema, también es un error que se comete generalmente. Estos tienen alto contenido de grasas y pocos nutrientes, el mejor postre que se le puede ofrecer es fruta.

Por otro lado, el consumo excesivo de lácteos también puede ser perjudicial, estos aportan mucha grasa animal y saturada y no aportan las cantidades necesarias de hierro.

Tampoco debe optarse por los jugos envasados, ya que tienen conservantes y aditivos para realzar el sabor de las frutas, y por lo general, solamente tienen un 8% de la fruta en sí. Además, tienen niveles de azúcar muy altos, lo cual no es bueno para el niño. Por tanto, siempre es bueno apoyarse en los jugos naturales.

En el caso de las meriendas, no se debe optar por sándwiches de pan lacteado o bollos, ya que estos tienen niveles de grasas trans y saturadas altos, pues están hechos con harinas refinadas.

Es imprescindible que los niños sean educados en materia de alimentos, ya que su salud depende de ellos. Si los pequeños tienen buenos hábitos, entonces, cuando se encuentren fuera de casa seguirán cuidando de su salud.

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