El refrán popular dice que al que madruga Dios le ayuda, sin embargo, a todos nos agrada dormir un poco más cada mañana, ya que nos representa más descanso, o al menos eso creíamos.
Un reciete estudio confirma científicamente que lo que dice el dicho popular es certero, porque las personas que despiertan más temprano son más activas, introvertidas y responsables, lo cual es favorable en muchos aspectos de su vida.
Cuando se habla de quienes despiertan más temprano, no se habla de quienes lo hacen por obligaciones, tras ponerse un reloj a cierta hora, sino que, las personas matutinas despiertan antes por naturaleza, mientras que las vespertinas se despiertan después, pero también comienzan su sueño horas más tarde.
En la investigación se analizó como influye el horario del sueño en la actividad, sociabilidad, impulsividad, ansiedad y agresividad/hostilidad.
En dicho horario influyen dos hormonas, el cortisol y la melatonina, que señalan cuándo es hora de activarse y estar alerta y cuándo queremos descansar o dormir.
Quienes se acuestan y despiertan más tarde, los vespertinos, son más impulsivos, agresivos y creativos, además, son más sociables. Pero el hecho de levantarse más tarde por naturaleza puede traer problemas psicológicos y tienen más riesgo de sufrir inestabilidad emocional.
De todas formas, es algo contra lo que no podemos ir, ya que tampoco sería favorable ir contra nuestro reloj biológico.
Fuente: 20minutos.es
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