Sin duda el precio de los alimentos es uno de los principales factores que influye al momento de decidir qué comprar para comer, pero siempre se ha creído que la educación y los conocimientos acerca de los alimentos pesan más.
Un reciente estudio confirma que no es así, sino que los descuentos de precio influyen más en la elección de alimentos y por ende, pueden ser el recurso más eficaz para seleccionar una dieta saludable.
Las enfermedades asociadas a hábitos alimentarios continúan incrementando su número de víctimas, y al mismo tiempo, la industria alimentaria se encuentra presionada por gobiernos y consumidores para fomentar una dieta saludable.
Además, desde los gobiernos se lanzan campañas de educación, incentivos económicos o impuestos para ayudar al respecto y reducir la prevalencia de obesidad, hipertensión o diabetes tipo 2.
El estudio reciente evalúa el efecto de estas medidas y detecta que ni los descuentos ni la educación influyen en la cantidad de grasa saturada que se compra, pero sí influye notablemente el precio en la cantidad de alimentos saludables adquiridos.
Además, lo más importante es que aun después de haberse suprimido los descuentos, el comportamiento de compra de alimentos saludables persistió, algo inesperado pero muy valioso que sólo se logro promocionando a menos precio un alimento considerado saludable.
Al parecer, además de los conocimientos, en las campañas de prevención de enfermedades y de fomento de una dieta saludable, se debe prestar atención al precio de los alimentos saludables, pues tiene más peso, o al menos más inmediato y notable, que la educación al respecto.
Fuente: foodnavigator-usa.com
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