En el mundo de la alimentación existen muchas creencias populares que se asumen verdaderas. Pero si éstas creencias resultan erróneas, pueden significar una amenaza para la dieta saludable que todos intentamos lograr.
Por esa razón, aquí te mostramos algunos falsos mitos que necesitan ser erradicados y entendidos para que nuestra dieta no resulte influenciada erróneamente con ellos.
1. El agua adelgaza: el agua es un líquido muy necesario en nuestra dieta para que el organismo funcione correctamente. Sin embargo, si yo tomo mucha cantidad de agua y consumo un porcentaje elevado de grasas y calorías, nunca podré adelgazar. El agua no es un alimento mágico, aunque su efecto de distensión en el estómago puede calmar el apetito y ayudar a perder peso al permitir que la ingesta de otros alimentos calóricos sea menor.
2. La margarina es mejor que la manteca: la manteca es un cuerpo graso de origen animal, por lo que muchas personas evitan su consumo y en reemplazo, recurren a una grasa vegetal como es la margarina. No obstante, esta última está elaborada a base de aceites vegetales que fueron sometidos a un proceso químico llamado hidrogenación para solidificarlos. Durante este proceso, las grasas saludables de origen vegetal se han transformado en grasas trans, que no sólo elevan el colesterol malo como lo hace la manteca, sino que también, reducen el colesterol bueno. Por eso, ambos productos deben consumirse con moderación, pero al momento de elegir, es más natural la manteca.
3. Los alimentos integrales adelgazan: los cereales integrales conservan intacto su grano, por lo que poseen más fibra, exigen más masticación y cuestan más digerirse. Todo ésto, hace que los alimentos integrales brinden más saciedad al cuerpo y por esta razón, ayudan a adelgazar. Pero ¡ojo!, no son mágicos ni producen un descenso de peso con sólo consumirlos, sino que presentan semejantes calorías que sus versiones refinadas.
4. Las bananas y las papas engordan: estos alimentos no son más que una fruta y una hortaliza con mayor proporción de carbohidratos que sus semejantes. Sin embargo, ninguna de las dos posee grasas y sus calorías son escasas. Por lo que no por consumirlas vamos a subir de peso, sino que para engordar, hace falta un balance positivo entre el ingreso y el gasto de calorías. Suprimirlas en la dieta, puede significar menos variedad y vitaminas y minerales en la misma.
Conservar estos falsos mitos, pueden restringir la dieta, eliminar grupos de alimentos de la misma o volverla totalmente monótona. Por eso, debemos saber que no existen alimentos mágicos y otros totalmente malos que nos harán subir de peso.
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