Fumar durante el embarazo es un hábito severamente nocivo para el desarrollo del bebé, ya que puede ser la causa de mal formaciones, insuficiencias respiratorias, o influir en otros parámetros tales como el peso al nacer.
Pero, lo peor del caso es que no sólo se perjudica el cuerpo en crecimiento de un pequeño, sino la salud de la madre y su calidad de vida.
Una nueva investigación holandesa ha dado una nueva razón para dejar de fumar durante el embarazo, ya que afirma que las mujeres fumadoras durante su gestación incrementan el riesgo de que su bebé sufra ansiedad, depresión o introversión.
Estudios anteriores relacionaron el tabaquismo prenatal con conductas agresivas, hiperactividad y delincuencia, que si bien comienzan en la niñez, se extienden hasta la vida adulta.
Los resultados muestran que los niños que son expuestos al humo del tabaco durante su vida intrauterina tienen más probabilidades de ser depresivos, ansiosos o de desarrollar conductas violentas, agresivas o hiperactividad, comparado con aquellos bebés cuyas madres no son fumadoras durante el embarazo.
Si bien el tabaquismo materno durante la gestación incrementa el riesgo de que los niños desarrollen enfermedades, dicha vulnerabilidad se extiende por el resto de su vida pudiendo padecer enfermedades a causa del mal hábito en su vida futura.
Por ello, si tomamos conciencia de los riesgos y realmente queremos cuidar nuestra salud y sobre todo, la de nuestros hijos, debemos abandonar el tabaco con el objetivo de prevenir enfermedades y contribuir positivamente a la vida futura de nuestros descendientes.
Fuente: blog-medico.com.ar
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