Ya se conocen bien los efectos nocivos de fumar, no sólo sobre la salud de los fumadores, sino sobre todos aquellos que giran alrededor de éstos y aspirar el humo del tabaco.
Fumar durante el embarazo puede ocasionar graves problemas en la gestación del bebé y sobre su salud en la vida intrauterina y en el futuro.
En el primer trimestre del embarazo, sobre todo, el feto aún no puede metabolizar las sustancias del tabaco, por ello, es cuando se pueden originar mayores consecuencias. Sin embargo para prevenir patologías indeseadas en el bebé, lo mejor es evitar prender un cigarrillo durante los 9 meses de gestación.
La Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar), emitió un comunicado en el cual se señala que el consumo de tabaco durante el embarazo aumenta en un 37% las probabilidad de que el bebé sufra asma.
El asma afecta entre el 5% y el 8% de los adultos y entre el 8% y el 12% de los niños. Esta enfermedad está aumentando en los últimos años debido a la mayor contaminación ambiental y al estilo de vida actual.
Además, el asma ocasiona grandes sufrimientos en el niños que la padecen y en su entorno familiar debido a los angustiantes episodios agudos que les toca experimentar.
Hoy en día el asma es considerado una de las principales enfermedades de la población infantil y por ello, es responsabilidad de todos prevenir esta patología y tantas otras, con sólo abandonar un hábito adictivo como es el tabaquismo.
Asimismo, al dejar de fumar no sólo beneficiaremos la salud de nuestro bebé sino también, la de nosotros mismos.
Fuente: guiainfantil.com
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