La investigación realizada recientemente avala hallazgos anteriores que indican que el consumo de crucíferas entre ellas, brócoli o brécol reduce el riesgo de desarrollar tumores de vejiga.
Las verduras crucíferas, como el brécol, coliflor y repollo, contienen isotiocianatos (ITC), sustancias que poseen propiedades anticancerígenas y por ello su efecto protector ante el cáncer de vejiga. También influye, que la vejiga es especialmente sensible a estos compuestos químicos de origen natural, según declara el investigador principal.
El estudio consistió en evaluar los efectos del extracto de brotes de brócoli congelados en seco en ratas a las cuales se les administró una sustancia inductora de cáncer de vejiga. Luego se comparó el efecto con ratas que no recibieron extracto y con ratas que recibieron dosis menores del extracto.
Los resultados muestran que el 96% de las ratas que no recibieron el extracto de brócoli desarrollaron cerca de dos tumores, en cambio, las ratas que recibieron dosis bajas del extracto desarrollaron en un 74% de los casos un promedio de 1.39 tumores. El grupo que recibió las dosis más altas del extracto sólo desarrollo un promedio de 0.46 tumores en un 38% de los animales.
Se utilizó extracto de brotes de brócoli debido a que los brotes de la crucífera contienen cerca de 30 veces más de ITC que el brécol fresco, y el extracto de los brotes contiene alrededor de 600 veces esa cantidad. Sin embargo, los investigadores señalan que es probable que en humanos consumir crucíferas o brócoli en su forma fresca puede ser suficiente para prevenir los tumores de vejiga.
La cantidad de ITC que el ser humano necesita es, posiblemente, muy inferior a la utilizada en el estudio para aplicar a ratas.
Fuente: terra.com
MUY INETERESANTE ESTO DE CONSUMIR CRUCIFERAS POR SER ANTICANCERIGENAS, SERIA BUENO NO OLVIDARSE DE CONSUMIRLAS MAS A MENUDO, NO?? AUNQUE NO A TODOS LES GUSTAN… PERO PENSANDOLO BIEN CONVIENE HACERLO.
Siempre deberíamos encontrar la forma de incorporar todo tipo de alimentos a nuestra dieta. Si no nos apetece el sabor, color o aroma del vegetal, tenemos que esforzarnos un poco, ser creativos, e implementar una receta que incorpore el alimento sin que se note la característica que nos desagrada.