Un tercio de los adultos fumadores intentan cada año dejar de fumar, sin embargo, no todos lo consiguen. Actualmente hay dos tratamientos disponibles en el mercado: la terapia sustitutiva con nicotina y el bupropion.
Recientemente se ha consolidado una nueva terapia para abandonar el tabaco: varenicline, y se espera que dentro de pocos años sea una realidad la vacuna contra la nicotina.
La compañía Harris Interactive realizó un estudio en 2.510 fumadores que pone de manifiesto que el 73% de los fumadores ha intentado dejar de fumar al menos una vez, el 57% afirma que le ha resultado una de las cosas más difíciles que ha intentado en su vida y el 59% cree que el apoyo de un médico es fundamental.
Para dejar de fumar es importante contar con tres pilares básicos: motivación, voluntad y ayuda. Muchas veces la decisión de abandonar el hábito viene de la mano de un problema de salud, pero aunque la motivación es fundamental, el éxito depende también del grado de adicción o dependencia a la nicotina. Por esta razón es importante buscar ayuda para poder resistir las primeras semanas de abstinencia que suelen ser las más duras.
Debido a la adicción que provoca la nicotina, al dejar de fumar aparecen trastornos físicos y psicológicos como irritabilidad, nerviosismo, dolor de cabeza, dificultad en la concentración o trastornos del sueño, entre otros. Los síntomas son más intensos durante los primeros días y disminuyen su intensidad paulatinamente hasta desaparecer por completo en un plazo de 3 meses, que es el tiempo en que el cuerpo se «olvida» de la nicotina.
Los intentos para abandonar el cigarrillo muchas veces se hacen sin ningún tipo de ayuda, sólo con fuerza de voluntad, pero en estos casos, muchos terminan fracasando en pocos días.
En la terapia sustitutiva con nicotina se administra la droga por una vía distinta al cigarrillo, en dosis que se van reduciendo progresivamente. El tratamiento dura alrededor de 12 semanas, que es el tiempo que necesita el organismo para dehabituarse de la nicotina. La tasa de éxito luego de 6 meses del tratamiento alcanza entre un 25% y un 35%. Además, en el mercado existen otras presentaciones de nicotina de eficacia similar: parches, chicles, comprimidos y spray nasal.
El bupropion, al igual que la sustitución de nicotina, también resulta útil para disminuir los síntomas de la abstinencia. Tiene una eficacia de entre el 18% y el 36% a los 12 meses de finalizar el tratamiento y, a diferencia de los sustitutos de la nicotina, la terapia se inicia sin dejar de fumar y progresivamente se van disminuyendo el número de cigarrillos.
Actualmente se esta investigando acerca de la vacuna contra la nicotina. Un estudio en fase 2 ya reveló que se consigue una tasa de abandono del hábito tabáquico de cerca del 17% a los 12 meses, porcentaje similar al obtenido con bupropion.
La vacuna consiste en un derivado de la nicotina que se une a una proteína para inducir una respuesta inmune que produzca anticuerpos contra esta sustancia. Los anticuerpos se unirían a la nicotina circulante evitando que cruce la barrea hematoencefálica y llegue al cerebro, bloqueando su efecto adictivo.
Los únicos efectos indeseables encontrados par la vacuna fueron reacciones locales en el punto de inyección, fiebre y dolores musculares. Los individuos en que la respuesta inmune fue más intensa consiguieron dejar de fumar por más tiempo. El efecto de la vacuna dura 12 meses y los investigadores creen que para lograr mayores tasas de éxito lo ideal será combinarla con otros tratamientos antitabaco, o administrar primero los fármacos y luego la vacuna.
Varenicline, ya se encuentra disponible en España desde principios de 2007 y se considera la opción terapéutica más eficaz para dejar de fumar. Su origen es la cytisina, un alcaloide extraído de una planta (‘Cystisus Laburnum’). Esta sustancia actúa en forma selectiva sobre los receptores nicotínicos antocolinérgicos que se encuentran a nivel cerebral.
En los fumadores la nicotina actúa sobre éstos receptores y provoca la liberación de dopamina, hormona que genera sensación de placer. La caída de los niveles de dopamina produce los síntomas de abstinencia. Varenicline, es una agonista parcial que no bloquea el receptor sino que lo estimula logrando así disminuir el síndrome de abstinencia.
En un estudio que comparó varenicline y bupropion los resultados señalan que a las 12 semanas el 44% de los fumadores tratados con varenicline
habían conseguido dejar de fumar frente al 30% de los tratados con
bupropion. A las 52 semanas de seguimiento, el 22% seguían sin fumar
frente al 16% de bupropion. El tratamiento
se toleró bien aunque con algún efecto secundario como nauseas sobre todo al principio del tratamiento, e insomnio.
Fuente: consumer.es
Me comunico con ustedes para solicitar informacion sobre el medicamento para dejar de fumar llamado VARENICLINE, me parece muy interesante y puede ser efectivo, vivo en venezuela, nose si se consigue aqui, quisiera saber si es posible comprarlo en farmacias alla en España y en que ciudad. Gracias por la informacion.
Luisa, te cuento que está comprobado que el nuevo fármaco conocido como Varenicline tiene mayor efectividad que todas las otras alternativas existentes hasta el momento. Te comento que en EEUU se vende en farmacias bajo la marca «Chantix», también se comercializa en España y otros países europeos. Si averiguas bien también podes encontrar sitios de internet que la venden. No sabría decirte con seguridad si se comercializa en Venezuela, pero quizá sí la encuentres en tu país.
saben si el varenicicline se vende en mexico
Hola Cesar!
no sabría contestar exactamente a tu pregunta, pero como se comercializa en EEUU no creo que te cueste mucho conseguirlo allí, prubea en farmacias y pregunta por Chantix.
Un saludo
Existen muchos métodos para dejarlo, lo más importante es pedir ayuda o apoyo ya que intentarlo por voluntad propia reduce muchisimos las probabilidades de éxito.