Estamos viviendo en una época en donde la preocupación por tener un cuerpo delgado y sin los famosos «rollitos» es cada vez más fuerte. Es por esto que muchas personas recurren a los edulcorantes para endulzar sus comidas y bebidas, en especial quienes sufren de diabetes.
Podemos encontrar edulcorantes en todo tipo de productos como los chicles, soda de dieta y bebidas, yogur light y helados light. En productos que dicen que son “libre de azúcar”, “sin azúcar añadido”, “carb-smart”, es muy probable que se haya agregado edulcorantes, por tanto es importante que siempre se verifiquemos las etiquetas.
Tenemos dos tipos de edulcorantes, es por esto que debemos fijarnos cuál de los dos contiene los productos que vamos a consumir.
Por un lado tenemos los edulcorantes nutritivos que proveen alrededor de cuatro calorías por gramo, una cantidad similar a la que normalmente obtenemos de los hidratos de carbono de los alimentos. ¿Cuáles son algunos ejemplos de edulcorantes nutritivos? Azúcares de mesa blanco y marrón y la melaza, miel y jarabes. Además, los alcoholes de azúcares derivados de frutas o de fabricación comercial son también edulcorantes nutritivos. Algunos de los alcoholes de azúcar más comunes son: sorbitol, manitol xilitol y maltitol. También se debe tener en cuenta que todos los edulcorantes nutritivos proveen calorías al cuerpo y además, puede afectar su nivel de glucosa en la sangre.
Por otro lado están los edulcorantes no nutritivos, los cuales son totalmente artificiales. Estos no aportan calorías y no influyen en la glucemia. ¿Cuáles son? Dentro de este grupo encontramos a la sacarina, el neotame, aspartame, sucralosa, stevia y el acesulfame de potasio (Ace-K).
Teniendo esto en cuenta ahora podrás saber con mayor certeza qué es lo que estas consumiendo.
En BlogNutrición: El azúcar refinada: mala para la salud.
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