El hígado graso o esteatosis es una enfermedad del hígado que se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas.
Los síntomas por lo general son:
– Fatiga crónica
– Dolor en la parte superior derecha del abdomen
– Malestar general
– Sensación de pesadez después de las comidas
Sin embargo, también existen pacientes que no presentan ningún síntoma. Es muy importante tratar esta enfermedad, porque si no se aplica un tratamiento, en algunos casos, puede desembocar en una cirrosis irreversible.
Si bien esta enfermedad se asocia al alcoholismo, esta no es la única causa, también pueden padecerla las personas obesas y con altos niveles de colesterol y triglicéridos. La misma puede ser causada por razones metabólicas, nutricionales, drogas y toxinas, o por otro tipo de enfermedades como la hepatitis C.
¿Qué consideraciones en cuanto al aspecto nutricional se deben tener?
Es importante evitar las dietas milagro y todo tipo de práctica que nos haga perder de peso rápidamente, así como aquellas que nos hagan subir igual de rápido. Esto es un factor añadido que nos hace proclives a tener hígado graso.
Por otro lado, se debe evitar la leche de vaca, quesos curados, grasas de origen animal y el alcohol. También se debe reducir el consumo de azúcar y dulces, y es importante que nuestra dieta sea rica en proteínas. Además, se deben tener siempre presentes los antioxidantes, como la vitamina A, C, E y el Selenio, ya que ayudan a evitar la degeneración celular.
Otra de las cosas que es importante añadir a nuestra dieta diaria, son los alimentos ricos en fibra, ya que nos ayudarán a absorber menos grasas y azúcares. Para evitar el aumento del colesterol malo, también se deben consumir pescado azul, legumbres, semillas y frutos secos crudos, estos últimos en poca cantidad.
Por otro lado, las personas que sufren de esta condición es prudente que eviten los medicamentos como los antiinflamatorios, analgésicos o anticonceptivos. También se debe planear una actividad física diaria, para favorecer la pérdida de peso y el equilibrio metabólico.
De igual forma, siempre lo más prudente es consultar al médico, terapeuta o un profesional de la salud competente. Ya que, el propósito de este blog es meramente informativo.
En BlogNutrición: Consejos para cuidar de tu hígado.
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Avis