La leche es uno de los productos básicos de nuestra alimentación, y al igual que sucede con el café y el chocolate, está rodeada de mitos. Por eso, hoy queremos dedicarnos a romper tres de ellos, de forma que no te confundas y puedas beber con tranquilidad este alimento.
Primero que nada debemos entender que la leche contiene virtudes nutricionales muy importantes, por lo que no podemos pasar por alto esto. Comenzamos con el primer mito, el cual dice que la leche engorda. Esto más que un mito es una creencia errónea, lo primero que debemos considerar es el tipo de leche que consumimos, si es entera, semidesnatada o desnatada, ya que todas contienen calorías diferentes. Sin embargo, si bien es un alimento graso, por causa de su aporte en calcio se la incluye en las dietas, ya que el mismo dificulta la absorción de grasa por parte del organismo. Aunque, si debemos elegir una lo mejor es optar por la desnatada.
El segundo mito dice que la leche entera posee más calcio, esto es falso, lo que sí contiene en mayor cantidad es vitaminas A y D, pero no más calcio. Aunque, en la actualidad hay gran variedad de leches enriquecidas, en estos casos es diferente la información nutricional.
Por último, se suele decir también que la leche no puede mezclarse con la fruta, esta creencia no tiene ninguna justificación científica. Es errónea en la mayoría de los frutos salvo en los cítricos.
Esto es todo lo que teníamos para contarte hoy, esperamos que esta información te sea muy útil y te ayude a aclarar algunos aspectos, ¡suerte!