En los días que vivimos, beber de más en un fin de semana es para algunos algo habitual. Muchas personas creen que para recuperarse de una resaca, lo mejor es descansar todo el día, sin embargo, esto no es lo más conveniente.
Los efectos de una intoxicación etílica son muy conocidos por todos nosotros, uno de los más destacables es el estado de deshidratación del organismo. Es por esto que la persona debe mitigar esta situación por medio de la ingesta de sustancias que aporten hidratación y sales minerales. Sin embargo, esto no solamente es causado por la intoxicación etílica, sino también porque sustancias provenientes del alcohol se almacenan en nuestro organismo por lo que es importante que aceleremos su eliminación a través de la orina y sudor.
Cuando tenemos una resaca lo que menos queremos es ponernos a hacer ejercicio, debido a que nuestro cuerpo apenas responde y nos sentimos cansados, por lo que esta es la mejor opción. Sin embargo, lo más importante es reponer los líquidos, algo a lo que nos ayudan las bebidas isotónicas que aportan una gran cantidad de sales minerales.
El cuerpo asimila el alcohol a través del hígado generando un componente, el acetato, que el organismo quema para obtener energía dejando de quemar las reservas de grasa.
Es por ello que después de beber alcohol lo mejor es practicar algún deporte o realizar alguna actividad que nos suponga algo de esfuerzo físico, de esta forma eliminamos más rápidamente el acetato y permitimos organismo retomar su proceso habitual de quema de grasas y también eliminar las toxinas que se han instalado en nuestro organismo.
Algo importante mientras practicamos deporte, es no descuidar el beber agua o bebidas isotónicas ya que es preciso recuperarse de la deshidratación.
Un último consejo a la hora de elegir una actividad, procura que sea moderada y que no exija demasiado esfuerzo. Teniendo esto en cuenta no tendrás ningún problema.
En BlogNutrición: El alcohol puede ser más peligroso que las drogas.