En los tiempos que vivimos llevar una vida estresante es algo común y es por esto que son cada vez más las soluciones que se proponen para combatir este problema. Algunas son muy efectivas y nos ayudan a cuidar de nuestra salud, sin embargo, no todas lo son. Hoy vamos a hablar sobre una en especial que puede llegar a ser muy perjudicial, se trata de los fármacos anti-estrés.
El problema con esta medicación es que está pensada especialmente para períodos de crisis y solo si sientes que las situaciones están rebasando tu vida, no para consumir en todo momento. Además, debemos considerar que solamente nos ayudan por un corto tiempo y que solamente tienen un efecto anesteciante, el sufrimiento emocional y psíquico permanece intacto y siempre volverá a aparecer y de forma violenta. Es por que este medicamento solamente puede adquirirse a través de prescripción médica y pueden ser utilizados por un periodo determinado; nunca más de 6 semanas.
Entre sus efectos secundarios se destacan:
– Somnolencia
– Pérdida de la memoria
– Fatiga
– Disminución de la libido
– Náuseas
Además, debemos considerar que estas pastillas causan dependencia y que cuanto más las consumamos, menos será su efecto. Por tanto, la persona comienza a aumentar la dosis, convirtiéndose así su uso en un círculo vicioso.
Por tanto, en casos de que tengas problemas de estrés te recomendamos seguir un camino más saludable, como es practicar técnicas de relajación, hacer ejercicio o los masajes. De esta forma no dañarás tu salud.
¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!